Design, development and production of kitchen granite sink as well as bathroom products.
El fregadero es uno de los utensilios más utilizados en la cocina. Es resistente al desgaste, a los arañazos, antiadherente y libre de aceite, y siempre ha sido una prioridad para la gente ser respetuoso con el medio ambiente y saludable.
Los fregaderos de acero inoxidable SUS304 de grado alimenticio son seguros en condiciones normales de uso y no causan intoxicación por metales pesados. Los principales componentes del acero inoxidable incluyen hierro, cromo y otros metales. Estos metales no son tóxicos y pueden formar compuestos estables que brindan protección contra la corrosión. En formas estables, estos metales no son tóxicos para los humanos. Sin embargo, durante la exposición prolongada a ácidos o en ambientes corrosivos, pueden liberarse pequeñas cantidades de cromo, pero esta liberación no suele ser suficiente para causar efectos tóxicos significativos. Para reducir los riesgos, evite usar fregaderos de acero inoxidable en entornos con impactos severos o con una acidez-base fuerte, y asegúrese de utilizar productos que cumplan con las normas nacionales. Además, evitar dejar alimentos en ambientes calientes o ácidos durante períodos prolongados también puede ayudar a reducir los posibles riesgos para la salud.
Si el recipiente de acero inoxidable sufre un impacto severo o se encuentra en un ambiente ácido-base fuerte, puede precipitarse cromo, lo que aumenta el riesgo de intoxicación por metales pesados. Esto se debe principalmente a los fuertes efectos físicos o químicos que destruyen la capa protectora de la superficie del acero inoxidable, lo que provoca que los iones de cromo entren en contacto directo con los alimentos y sean absorbidos por el organismo.
De hecho, gran parte de los fregaderos del mercado están hechos de acero inoxidable 201. El rendimiento del acero inoxidable 201 no es tan bueno como el del 304 y se oxida con facilidad. Lo más grave es que, al usarlo en fregaderos y vajillas, se precipita una gran cantidad de manganeso, lo cual es perjudicial para el cuerpo humano, especialmente para los niños.
El uso prolongado de fregaderos con exceso de metales pesados puede provocar los siguientes peligros:
En primer lugar, afecta el sistema digestivo. Tras la entrada de metales pesados al cuerpo humano, estos se encuentran primero en el tracto digestivo. Por lo tanto, un exceso de metales pesados generalmente causa primero daños en el sistema digestivo, lo que puede provocar fácilmente náuseas, vómitos, dolor abdominal, pérdida de apetito y otros síntomas molestos.
En segundo lugar, afecta al sistema nervioso: interferirá con la función de los neurotransmisores y sobreestimulará el sistema nervioso simpático, lo que puede provocar anomalías neurológicas como mareos, coma y convulsiones.
Por eso, es muy importante elegir un fregadero fabricado con materiales que no contengan metales pesados.
Los fregaderos de granito no contienen metales pesados como el oro y son una nueva generación de fregaderos saludables.